Muestra 3

Muestra 3

Metodología de ELE: Destrezas, Actividades y Técnicas

 

La clase de Metodología de ELE: Destrezas, Actividades y Técnicas impartida por la profesora Azahara Cuesta García, consistió en el estudio de diversas teorías y la función que el profesor desempeña dentro del salón de clase. La importancia del tiempo de espera por parte del profesor a la hora de hacer una pregunta y el tiempo de habla del alumno (THA) en contraste con el del  maestro (TAP). Al igual, que la diferencia entre ejercicios, actividades y tareas. 

Para esta  muestra deseo presentar la actividad número tres que realicé en pareja junto a  Alicia Suing Ochoa; Diseño y justificación de la planificación de una sesión. La misma formó parte del tema Actividades y destrezas lingüísticas, estudiado durante el curso.

El objetivo de este trabajo era seleccionar una unidad didáctica y planificar una clase que tuviese una duración de  dos horas. En la misma se debía identificar, clasificar y aplicar las  diversas teorías establecidas en el curso, sin perder de vista el grupo meta propuesto y el contexto educativo. A continuación incluyo el enlace de las instrucciones de la actividad y la actividad desarrollada. 

Instrucciones de la actividad número tres. 

Muestra de la actividad realizada: Diseño y justificación de la planificación de una sesión. 

Reflexión: 

Seleccioné esta muestra porque el diseño de actividades dentro del salón de clases es una de las partes que más disfruto como maestra. El investigar un tema, descomponer sus partes y crear material que satisfaga las necesidades pedagógicas de la lección que estoy cubriendo, consume mucho tiempo y pocas veces es valorado o tomado en consideración por otras personas. Esta clase me ha ayudado a establecer, de una forma concreta, todos los elementos que se deben tomar en cuenta a la hora de planificar tareas y ejercicios.  Por lo que necesito establecer el ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿para qué? y ¿por qué? del acto didáctico y así alinear mis objetivos con las metas que deseo alcanzar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje. 

Como punto de partida nos centramos en la teoría de aprendizaje de Edgar Dale y las inteligencias múltiples de Gardner (interpersonal, visual y lingüística) para el desarrollo y diseño de la clase. Soy una persona visual y necesito ver algo para comprenderlo, no simplemente recibir una explicación. Por esta razón disfruto el diseño de material didáctico que le permita a mis estudiantes ejercitar lo diversos modos en los que aprenden, como exponen ambos teóricos. 

  

Cuando desarrollamos la actividad  de la clase de  metodología, tomamos en consideración estas teorías. Comenzamos con un ejercicio de repaso de los pronombres personales, para continuar con la discusión grupal de los mismos y establecer el uso y reglas del imperativo. Realizamos diversos ejercicios de práctica y continuamos con una actividad en la que el estudiante debía redactar las instrucciones de cómo cruzar de un lado a otro de la ciudad, de la forma más compleja posible. De este modo, no solo explicamos y utilizamos los conceptos, sino,  que también los aplicamos. 

El justificar cada una de las decisiones que tomamos en el diseño de la clase me permitió aplicar el conocimiento adquirido y evaluar, si realmente el ejercicio que deseaba utilizar estaba alineado con mis objetivos instruccionales. Cuando planifico mis clases no tengo que redactar planes tan detallados cómo estos, por lo que pese a las horas de investigación y redacción, el producto final; fue uno muy gratificante. 

Uno de los logros que puedo observar en esta actividad es el reconocimiento y aplicación de todos los elementos relacionados a la planificación de una clase, independientemente de que sean requeridos en ella o no. La única limitación, si se puede considerar así, es el tener que justificar cada una de las actividades con las teorías estudiadas. Comprendo que esto es necesario para la aplicación e internalización de los conceptos, pero a la misma vez,  tomó más tiempo del establecido en la descripción de la actividad. 

Uno de los conceptos más significativos dentro de mi formación fue establecer la diferencia entre la competencia lingüística y la competencia comunicativa.  En la primera se activa únicamente el dominio del sistema lingüístico (entender y formular frases) y en la segunda se pone en marcha su uso (interpretar el sentido y la intención del mensaje que se transmite).